Día de campo

Son las 4 de la mañana y no tengo sueño (pero sí una hurona hiperactiva que no se quiere dormir), así que mientras escucho cómo rasga el periódico de su jaula con un oído, y música con el otro, me pondré a escribir lo que hice el día de ayer.

Bueno, lo más relevante de en la mañana fue que saqué a lodo a jugar, limpié su jaula como todos los días, me bañé, y me preparé para salir. Sí, salir. No sólo al patio, sino fuera de mi casa, por increíble que parezca. Resulta que mi familia iba a hacer un día de campo, que generalmente no me gustan, pero admito que es chido tomar fotos, y cambiar un poco el panorama (No, no me refiero al periódico del Tec). En fin, llegaron mis pa's, y nos fuimos. La cosa era en un lugar muy cool que se llama "El Ojo de Agua", en Sabinas Hidalgo, N.L. Y digo muy cool porque me encantan este tipo de lugares como pueblitos, con todo muy rústico, además de que El Ojo de Agua es un venero y se hace como un río, donde la gente puede ir a meterse y también hay asadores y, en general está chido.

Aquí una pic, camino a Sabinas. Si hubiera bajado el vidrio no se habrían visto esos brillitos extraños, pero bueno, me agradó de todas formas.

Cuando llegamos, mis tíos ya estaban ahí, con la carne asada y todo listo. Comí un poco y me puse a tomar algunas fotos del lugar. Aquí se ve el otro lado del río.

Después me dieron muchas ganas de meterme al agua, pero la hábil de mí no había llevado un cambio de ropa... de todos modos me valió y entré así como andaba, jajaj pero sólo me mojé los pies.

Algo que me traumó fue la gran cantidad de sardinitas que había.

Y no podía faltar, una de ellas muerta, que flotaba en el agua... Creo que algo tengo con los peces muertos, me da por fotografiarlos... será normal?

Ahora algunas pics más del río.

Lo único que no me gustó fue que estaba muy lamoso. Un par de veces me resbalé y casi me caía (por fortuna para mi cámara, no fue así).

Ya para terminar, esta mesita de piedra me pareció muy chistosa, porque no pude evitar imaginarme una pizza en el centro... es que está circular y tiene 8 asientos, exactamente la cantidad de rebanadas de una pizza comercial, así que cada persona alcanzaría una rebanada... jaja creo que deliro.

Pero bueno, ya después de las fotos me crucé el río con una libreta y un lápiz y me puse a escribir. He aquí parte de mi texto:

"... y yo... yo también disfruto, pero a mi manera, que es estar aislada en un lugar cómodo pero alejado del bullicio, escribiendo, leyendo, pensando en mil cosas y a la vez en nada.
Una pareja de ancianos viene y se sienta en la orilla frente a donde estoy. Se ven felices. Mi primo cruza el río corriendo y viene hacia mí. Cruzamos algunas palabras. Pregunta qué hago y le respondo que escribo. Me mira por unos segundos, dice 'ah', y se aleja por donde vino. La brisa me hace estornudar. La nieta de los ancianos se sienta en una presilla que habían hecho mi hermano y mis primas para atrapar peces. Los ancianos entran al agua. El señor maldice un poco por el agua fría. La señora voltea a verme y me pregunta, sonriendo, '¿Qué escribes?, ¿lo que pasa aquí?... escribe que una vieja aprovechada bañó aquí a la fuerza a su marido'. A la orden, ya está escrito. Sonrío de vuelta. Y ahora qué escribiré... el viento me acaricia la cara. Bostezo. Miro al cielo. Recuerdo esos ojos..."

Después de escribir unos minutos más, me regresé nuevamente y tomé unas fotos más... y de nuevo al río, aunque nadamás me mojé de las rodillas hacia abajo, por lo mismo de que no traía ropa para cambiarme. Después se hizo tarde y nos fuimos.

Bueno... la princesa Lodo al fin se durmió y su madre hará lo mismo.